En el blog

Tomates en conserva (embotar tomates al estilo de Navarra)

septiembre 27, 2013


Lo bueno de tener un huerto ya sea pequeño, grande o incluso en una terraza, es que podemos elaborar nuestras propias mermeladas, conservas y sobre todo, para aprovechar, todos los productos y no tirar nada, por que eso tendrá una gran influencia  en nuestra alimentación, en nuestro bienestar y sobre todo, en  nuestro bolsillo, por que se ahorra por un lado y por otro, se come mejor, por que no hay conservantes, ni oxidantes, ni colorantes que nos hacen tanto daño a nuestra salud y luego nos queda la satisfacción del cariño y amor que le hemos puesto, por hacerlo nosotros mismos.
Es una pena que muchas veces tiremos la fruta o verduras, es esto tiempos que corren, mejor dicho un insulto para aquellas personas que no tienen que llevarse a la boca mientras nosotros tenemos la suerte de poder hacer tres comidas al día, hasta la cascara de la manzana, naranja o limón nos sirven para darle un aporte a nuestra infusión de té. 
Mi huerto no es muy grande, ocupa un lugar pequeño en mi jardín, pero cada año que pasa le sacamos más partido, con nuestros tomates, pimientos, berenjenas, calabacin, incluso plantamos cebollas, y lo mejor de todo el olor que tienen, ese olor tan característico de lo sano y natural de un producto que no madura en cámaras que cuando lo llevas a la mesa su sabor es inconfundible y al cortarlo de la mata sigue oliendo. Pues bien el año pasado me dio por hacer mermelada de tomates, que termine regalando a la familia y amigos y este año he aprovechado para hacer conservas. 
¿ Me seguís ? El resultado me ha encantado

INGREDIENTES: 


4 kg de tomates 
media cabeza de ajos 
aceite de oliva virgen extra 
sal 


ELABORACIÓN PASO A PASO : 

Necesitaremos una cazuela grande
Una vez limpios los tomates, se cortan por la mitad y otra vez por la mitad, es decir en cuatro partes.



Añadimos los tomates a la cazuela
Se pone a fuego lento hasta que se saque liquido, es decir el agua que suelta el tomate 



Se sube la temperatura y vamos removiendo con una cuchara de madera de vez en cuando para que no se pegue
Se le quita el liquido hasta conseguir la concentración deseada




En una sartén freír los ajos enteros, con aceite de oliva virgen y se lo añadimos a los tomates una vez que le hemos sacado el liquido, razonándolo con sal y añadimos un poco más de aceite de oliva dejando hervir durante unos minutos. 
Se pasa por el chino y la pulpa sobrante se vuelve a pasar hasta que solo quede la piel y las semillas. 
Se mete en tarros de cristal, que habremos puesto al baño María para su esterilización durante veinte minutos
Tenemos dos formas una que es la que yo he utilizado:



  • Tener los botes de cristal, esterilizados e introducir el tomate, llenar, tapar, cerrar y le ponemos boca abajo
  • Meter el tomate el los botes de cristal esterilizados, llenarlo, tapar y poner durante media hora al baño María, contar desde que empieza a hervir
  • Cualquiera de las dos formas nos vale para que se haga perfectamente el vacío y nos aguante incluso años.
De esta manera tenemos un tomate natural, sano y delicioso, que en cualquier momento podemos utilizar para hacerlo frito o como deseemos. 
Solo nos queda poner una etiquetas con la fecha del envasado y así poder ir utilizándolo por orden sin que ningún frasco nos quede fuera de fecha.




Buen provecho, espero que os resulte útil. 




Helado de Turrón con Almendras crujientes

septiembre 22, 2013





 
Que pena ya se nos acabo el Verano y para celebrar la entrada del Otoño que comenzará hoy Domingo a eso de las 22 horas, 44 minutos, una hora menos en Canarias, he decidido celebrarlo con este delicioso y refrescante helado de turrón, y dar salida a  la últimas tabletas de turrón blando que como cada año nos queda en el armario y  no sabemos que hacer con el. ¿ Os animáis   a prepararlo conmigo?


INGREDIENTES: 





1 Tableta de turrón 
500 ml de leche entera
4 yemas de huevo 
2 cucharadas de Miel (equivalen a 30 gr)
almendras crujientes (mercadona) al gusto 

ELABORACIÓN EN THERMOMIX, SIN HELADERA:






Comenzamos echando en el vaso de la Thermomix los huevos, la leche y la miel, tapamos y programamos 7 minutos, a 90º C, velocidad 4, cuando termine, destapamos y añadimos el turrón troceado, volvemos a tapar y trituramos 15 segundos, velocidad 5  una vez terminado añadir la mezcla a un tupperware introduciéndolo en el congelador una noche entera. 


Una vez congelado lo volveremos a meter en el vaso de la Thermomix para mantecarlo a velocidad 6-8 si vemos que esta demasiado duro nos ayudaremos con la espátula para que las cuchillas puedan triturar lo bien. Una vez mantecado lo introducimos en nuestro taper y lo llevamos de nuevo al congelador un par de horas y ya estará listo para servir. 


FORMA TRADICIONAL: 

En un cazo ponemos a calentar la leche junto con la miel, a continuación batimos las yemas y las incorporamos pero sin dejar que hierva, removemos toda la mezcla bien y retirar del fuego para ir añadiendo en trocitos el turrón y lo ponemos nuevamente al fuego sin dejar de remover hasta que vaya adquiriendo una textura más espesa. 
Retiramos del fuego y con la ayuda de la batidora mezclar hasta conseguir una textura lisa, pasamos esta mezcla a un taper y lo dejaremos allí toda la noche, al día siguiente lo dejaremos unos minutos a temperatura ambiente y lo volveremos a triturar todo con la batidora, guardándolo de nuevo en el congelador, hasta que lo utilicemos. 
Yo le añadí unas almendras crujientes y quedo delicioso, espero que lo disfrutéis.
Buen provecho


















Bonito del Norte con Alcaparras y crujiente de berenjena con mermelada

septiembre 13, 2013



Sabéis que su nombre común  proviene de un vocablo de las  Lenguas drávidas  de la India, de donde es nativa la especie, pasó al persa, al árabe, y de ahí al español, dicho vocablo árabe es el origen de todos los nombres comunes de la planta en Europa.
Llevada por los comerciantes árabes pasó al norte de África y más tarde en la Edad Media entró a Europa por la España  musulmana donde se extendió su cultivo por los países cálidos del Mediterráneo. Durante los primeros siglos de su entrada en Europa, existió la creencia que su consumo provocaba múltiples enfermedades, por lo que la planta fue utilizada durante muchos tiempo como un adorno decorativo y exótico y no como un alimento, debido al desconocimiento de como tratar culinariamente a la berenjena o utilizar especies no comestibles causó problemas digestivos creándose una mala fama. 
El famoso botánico sueco Carlos Linneo le puso su actual nombre científico Solanun melongena.


  • Conservación del fruto debe ser en un lugar refrigerado, hasta su utilización y debe consumirse lo más pronto posible ( poco más de 10  días) por que le empiezan a salir manchas pardas y empieza amarga, pero existen los escabechados que permiten prolongar este periodo por un año muy popular en la cocina española.  
  • Su valor energético y nutritivo es pequeño comparado con otros frutos, verduras o hortalizas. Contiene escasas vitaminas, hidrocarbonos, proteínas y minerales, su mayor componente el agua. El mineral más abundante el potasio y en cantidades más bajas el hierro,fósforo, calcio, magnesio. Su contenido calórico es casi inestistente. Algunas personas sensibles a las sustancias que contiene, les pueden provocar reacciones alérgicas y dolores de cabeza. 
  • Medicinal ciertos pigmentos de la piel de la berenjena tienen propiedades antioxidantes por lo que se recomienda en enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer. Ayuda a reducir el colesterol y a prevenir la arteriosclerosis, también reduce los niveles de glicemia en los diabéticos. La pasta del fruto machacado, se utiliza como bálsamo aplicado a la piel quemada por el sol. 
  • En la cocina siempre debe utilizarse cocinada, nunca cruda. La berenjena es un producto muy apreciado por diferentes culturas y muchas naciones tienen un plato típico.  En España los catalanes tienen la Sanfaina, La Escalivada o el Especant. Los  italianos tienen la Caponata, los griegos la Mousaka, los turcos Iman Bayildi.
  • Si se desea freírla, se recomienda sumergir los trozos de berenjenas en agua con sal durante 24 horas, más que nada por que con esta solución salina, al estar saturada de agua, absorberá menos aceite. 


Con esta receta participio en el Reto Septiembre de Cocineros del Mundo en el apartado de Salado. Si queréis votar me pinchar en el enlace.
Además este mes está patrocinado por uno de los miembros de la comunidad, La Casona de Salamanca, que quiere entregar al ganador un delicioso premio, para celebrar con nosotros el estreno de su nueva Web. 

         



INGREDIENTES: 



1  kg de bonito 
1 berenjena 
1 c/s de alcaparras 
El zumo de medio limón 
Aceite de oliva virgen extra 
Sal  


ELABORACIÓN PASO A PASO : 

  • Esta receta hace mucho tiempo que la tenia en pendiente, la vi en el blog de El pucherete de Mari 
  • Su versión con las berenjenas es a la plancha, mucho más sana, pero comparto mi versión, por si queréis probarlas  fritas y con mermelada de tomates verdes y darle un capricho al paladar. 

  • Lavamos la berenjenas y cortamos en rodajas de 1 cm de grosor, las untamos con medio limón para que no se nos pongan negras y  salamos.
  • Las pasamos por pan rayado y a continuación las vamos friendo en una sartén con aceite de oliva virgen extra, cuando empiecen a dorar las retiramos y las colocamos en una fuente con papel absorbente, reservar. 


  • Mientras vamos haciendo las berenjenas, en otra sartén, freímos el bonito un par de minutos por cada lado, hasta que tome color para que se quede jugoso por dentro y lo colocamos en una bandeja con papel de cocina para que absorba el aceite.


  • Preparamos el aliño con el  zumo de medio limón, una cucharada sopera de alcaparras y un chorito de aceite de oliva virgen extra disponemos sobre el bonito, cogemos la mermelada de tomates verdes y vamos untando las berenjenas que estarán crujientes y montamos el plato. 




Espero que os guste, la mezcla de sabores es genial, ya que la textura de las berenjenas al quedarse tan crujientes resulta muy apetecible junto con el pescado y el aliño. 



 





Sorbete de sandía

septiembre 03, 2013




Nuestro querido mes de Agosto se despidió de nosotros con unas temperaturas algo fresquitas, pero al llegar Septiembre los termómetros han vuelto a subir, eso nos da margen para poder seguir disfrutando del verano y sus recetas estivales. 
Este sorbete lo preparé a consecuencia de que mi frigorífico, también tubo un descenso de temperatura por culpa de su dueña, se me olvido, bajar el termostato, le dí al botón de enfriado rápido, Como podéis imaginar la mitad de las cosas que tenía dentro, sobre todo la fruta se me había congelado, una de ellas la medía sandía que me quedaba. 
¡¡Madre mía!! que pena me daba tirarla con lo hermosa que era y lo rica que estaba, tenia que buscar la manera de aprovecharla. Pues busque en google y para mi sorpresa encontré una receta de sandía congelada para hacer sorbete en el recetario de Thermomix  
Normalmente cuando hacemos un sorbete le añadimos cubitos de hielo, pinchar aquí , pero en este caso no hacía falta ya que la sandía contiene mucha agua y ese proceso ya lo tenía hecho. 


INGREDIENTES: 

800 gr de sandía congelada en trozos sin piel,  ni pepitas
150 gr de azúcar, (si os gusta menos dulce solo añadir 75 gr.) 
1 limón pelado sin nada de la parte blanco, ni pepitas  






PREPARACIÓN : 

En Thermomix: 

Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix, y programar 1 minuto, velocidad progresiva 5-10 , si estuviera muy denso, añadir un 1 cubilete de agua fría, en mi caso no hizo falta.  



Formar Tradicional: 

Meter todos los ingredientes en un bol grande y triturar 





Servir inmediatamente. 





Consejo: Si os sobra algo podéis dejarla dentro del congelador, unos 5 o 10 minutos, de esta manera no perderá la textura del sorbete y como hace calor siempre estará fresquilla. 
Espero que lo disfrutéis, ¡¡Buen provecho !! 











 
Copyright © Las recetas de Maria Antonia. Diseñado con por Las Cosas de Maite